El extraordinario mundo (parte 1.3, fin de la primera parte)

1.2.- En el mercado de las pulgas (y una que otra persona)

Con mi ticket ya en mano (como iba diciendo), me dirigí a la zona de salida que da a la zona de quejas y sugerencias, que da a la zona de recepción de paquetes, que da a la zona de los baños, que da a la zona del estacionamiento y de ahí un par de zonas más para salir del mercado.

Pero antes de pasar la primera zona me llamó la atención que en una esquina del mercado vendían una gran variedad de hojas (todo para coleccionistas conocedores del tema, hojas de colores, con olores, hojas manchadas, hojas vaqueras, hojas de pino, abedul y cedro, hojas pequeñitas y hojas enormes que medían más que la casa de un virrey). Me acerqué para observar un altercado que ocurría en aquel lugar.

Resulta ser que la hoja de máquina amenazaba con aventarse a una cubeta llena de tinta y terminar con su vida. (Pienso que por que ya casi nadie escribe a máquina, temo ser de los principales culpables de la depresión de esta pequeña e indefensa hoja) y una muchedumbre rodeaba el lugar.Un bombero y un policía, le llamaban con un megáfono para que no se arrojara. Sin embargo por una extraña razón lo que más me llamó la atención de esa esquina fue un montoncito de sobres apilados con un letrero que decía “Cartas sin enviar” ($.5 por pieza), así que las compré todas en un impulso desenfrenado y dejé la zona de desastre justo cuando la gente empezaba a llorar y a gritar (supongo que la pequeña hoja decidió terminar totalmente con su vida), y salí al fin del mercado de pulgas donde, quiera o no siempre gasto la mitad de mi quincena. (Siempre me quedo sólo con 7 días y medio para disfrutar).

"DESMOND HAS A BARROW IN THE MARKET PLACE, MOLLY IS THE SINGER IN A BAND" -Ob-La-Di Ob-La-Da- The Beatles